Podemos tener personas importantes, personas menos importantes. Pero siempre están aquellas personas que hacen falta quizás hasta respirar, como por ejemplo ella.
Es verdad eso cuando dicen que una amiga de verdad está ahí siempre, ella cuando más lo necesito sin avisarle aparece y consigue evadirme de ciertos problemas, se esmera en verme sonreír y siempre acaba consiguiéndolo. Como todas tenemos nuestros más y nuestros menos, aunque los menos se quedan diminutos al lado de todos los buenos momentos que hemos compartido hasta ahora. Y eso me alegra, porque aún nos quedan cantidad de años que pasar juntas de la mano, miles de historias que contarnos y miles de problemas que solucionar pero... ¿y qué? todo se nos hace un poco más llevadero si lo hacemos juntas.

Recuerdo esto perfectamente.