En cada calle está el olor a amor, y si agudizas el oído puedes llegar a escuchar el sonido
del choque de los labios, ¿oyes eso? Jovencita este es el único país donde puedes oír
libremente mentiras hermosas, esas mentiras de las que te enamoras sabiendo lo que en verdad son. Aunque algunos ya se las huelen es entonces cuando
la gran y hechicera Torre effiel hace su trabajo, aquí es como el Cupido que
todos odiamos, aquí te enamoras, sin querer engañas, sin querer haces el amor,
sin querer y todo se jode. Preciosa bienvenida a París.