Conocernos,
encontrarnos,
reírnos,
crear secretos,
guárdalos
bailar aunque lo hagamos fatal
cantar y que sea lo mismo
nuestros términos y condiciones,
aceptarnos sin leernos,
darnos clic sin vuelta atrás
odiar nuestros gustos y reírnos de eso
no ser compatibles
que termine gustándome esa canción ridícula que me dedicaste el primer mes,
que termine cantándotela
y lo que es peor,
que termine dedicándotela también.
esperar que el otro termine para hablar,
nunca ser imprudentes,
respetarnos
crear nuestro propio símbolo de amor,
nuestro nuevo idioma
querer bonito, amar de la misma forma
con locura y cordura,
manteniendo el equilibrio
los viernes de chela y domingo de vino
que terminemos acurrucados,
ebrios,
así como la primera vez que nos dijimos te quiero
creando la excusa perfecta
echándole la culpa al alcohol
que tomarnos la mano al caminar no sea una regla
y que todo lo que nos dijeron que era normal deje de serlo para nosotros
las reglas del juego eran simples,
pero un día una epifanía se mostró ante nosotros,
supimos que ya no eramos más,
y lloramos,
nos reímos, nos abrazamos...
y ese día cumplimos nuestro pacto.